En 1932, Walter Benjamin escrib¡a:



®Pero ya existen edificios hoteleros inacabados en Eivissa y Sant Antoni, en los quese promete agua corriente a los extranjeros. El tiempo hasta sufinalizaci¢n se ha vuelto precioso¯.



Estasreflexiones son producto de sus estancias en la isla en 1932 y 1933.Cuando escribi¢ estas palabras, el turismo empezaba a desarrollarse en Ibiza solamente de manera t¡mida. El mismo a¤o 1932 se inauguraronnuevos y modernos hoteles y las cosas empezaban a cambiar poco a poco. De vuelta, en 1933, San Antonio se le hizo caro e insoportable ypens¢ en huir de aquella colonia de turistas extranjeros.



Sin teorizar espec¡ficamente sobre el turismo, Walter Benjaminapunt¢ interesantes reflexiones sobre los viajes, sobre los medios detransporte, sobre el turismo, sobre la nivelaci¢n o allanamiento de la Tierra ?que hoy denominar¡amos ®globalizaci¢n¯?. Benjamin dedic¢textos a las postales ?en ese momento ¡ntimamente conectadas alturismo? o al fen¢meno, tan moderno, del viajero decepcionado o queintenta infructuosamente ®conectar¯ con el lugar y sus habitantes.



El an lisis de la documentaci¢n conservada, as¡ comode la prensa del momento, permite una aproximaci¢n a c¢mo se ibatransformando la isla y los debates que se establec¡an ¡ntimamente (la necesidad de construir nuevos hoteles, el patrimonio material y la su conservaci¢n, la desaparici¢n del folclore y de la ropa t¡picaibicenca, etc.). Por £ltimo, presentamos una selecci¢n de los escritos de ficci¢n de Benjamin de tema o ambientaci¢n ibicenca que permitecaptar indirectamente, por un lado, su experiencia de la isla y, porel otro, como en estos cuentos se refleja no £nicamente Ibiza, sino el pensamiento y la reflexi¢n te¢rica de su autor.