Desde mediados del siglo XII hasta finales del XIII, el movimiento cátaro se alzó por Occitania, el norte de Italia, Flandes, Champaña y Cataluña como una auténtica iglesia alternativa a la de Roma, con su propia organización secreta, su doctrina y sus ritos iniciáticos. Como ha demostrado René Nelli en La filosofía del catarismo, los argumentos que aportan a favor de una concepción dualista del mundo, lejos de carecer de coherencia o de rigor lógico, no pueden considerarse superados y plantean todavía hoy, a quienquiera que reflexione, un interrogante radical sobre el origen y el significado del mal. Este volumen, que Siruela vuelve a recuperar para la colección El Árbol del Paraíso, ofrece al lector lo esencial del corpus de los textos cátaros originales descubiertos hace unas décadas, lo que permite acceder adecuadamente al conocimiento de una religión secreta que anteriormente sólo se conocía a través de los testimonios indirectos de las crónicas y escritos de sus oponentes católicos. En primer lugar, El libro de los dos principios, de Giovanni di Lugio; el Ritual occitano de Lyon, único ritual cátaro que se conserva íntegro; los fragmentos del Tratado cátaro recogidos por Durán de Huesca; y por último el sorprendente Comentario al Padre nuestro, uno de los raros ejemplos de gnosis esotérica que nos ha legado el medioevo occidental.