Todo Centro para su funcionamiento cuenta con la actividad mancomunada de muchos profesionales. Ellos son, fundamentalmente, quienes lo construyen.

Con este primer título dedicado al Orientador se inicia una colección que destinará sus números a las funciones variables y especializadas que esas personas desarrollan desde lo más específico de su aportación (terapeutas, directores, jefes de estudios, pedagogas terapéuticas, especialistas de otros tipos, tutores...)

Queremos hacerlo con una visión práctica: ahorrar al máximo las rutinas que cada función lleva a cabo, con un toque de calidad, de tal modo que pueda el Centro aplicar estos contenidos, sin interferencias con el programa de calidad que haya seleccionado.

A un Centro que no lo tenga previsto, le facilitará mostrar esos contenidos de la calidad de sus servicios por la metódica ordenación de su trabajo.

Esteásegundo número se destina a la Orientación educativa, desde el punto de vista personal del Orientador, de los Equipos o de los profesionales de este tipo que concurren en el Centro.