Esta nueva gran obra del psicoterapeuta, escritor y formador Stephen Gilligan enseña a terapeutas, pacientes y lectores a experimentar la vida como una gran aventura de la conciencia a través de la transformación generativa, un proceso innovador que recoge, integra e incluso trasciende con maestría y originalidad las últimas aportaciones de la hipnoterapia ericksoniana. El trance generativo manifiesta un proceso del «flujo creativo» en el que tanto la mente consciente como la mente inconsciente del individuo cooperan entre sí a fin de tejer una conciencia más elevada capaz de operar un cambio transformacional. Más que un lugar donde el terapeuta proporciona respuestas y técnicas para un cambio, el trance generativo es un espacio donde el individuo es capaz de crear su propia realidad e identidad conectando consigo mismo, con el flujo creativo, con su pasión y con sus recursos, alineando todos estos elementos para conseguir una realización más plena de sus objetivos.

La primera parte del libro expone con precisión y claridad los principios generales necesarios para contactar con nuestro potencial creativo interior y activarlo de un modo novedoso y eficaz, con el fin de crear un nivel de conciencia abierto a nuevas posibilidades y opciones vitales. La segunda sección ofrece un conjunto completo de herramientas sencillas, eficientes y versátiles, explicadas paso a paso y acompañadas de ejemplos pedagógicos y amenos. La propuesta se enfoca en experimentar la transformación generativa como el sistema terapéutico que nos brinda acceso a los distintos fragmentos de nuestra identidad y que, por medio de la aceptación creativa y amorosa, nos permite renacer integrándolos en nuestro interior.

Stephen Gilligan es doctor en Psicología por la Universidad de Stanford y autor de El viaje del héroe, junto con Robert Dilts, publicado en esta misma editorial. Actualmente imparte cursos por todo el mundo y mantiene una consulta propia en California. El autor se ha dedicado a la conciencia creativa durante los últimos treinta años, al principio como protegido del gran hipnoterapeuta Milton Erickson y posteriormente como precursor de los planteamientos post-ericksonianos de las relaciones del Yo y del Yo generativo. Se trata de una forma de trabajo que difiere diametralmente de las ideas tradicionales de la hipnosis en las que el cliente pierde el control, y que también se aparta del enfoque ericksoniano que presenta a un hipnotista benévolo sobrepasando la mente consciente del cliente con el fin de trabajar con la parte inconsciente.