El libro se apoya fundamentalmente en los topónimos prerromanos del norte de España, con especial atención a los nombres de las zonas asturiana, cántabra y pirenaica. (...) tales nombres sirven al autor para formular su hipótesis de la existencia de una lengua hablada al oeste del Ródano y común a toda la antigua Europa occidental. El método comparativo le permite establecer las relaciones probables entre nombres muy alejados geográficamente y proponer hipótesis etimológicas. Su método se basa no tan solo en la etimología, en el origen de las formas y las palabras, sino que además procura inquirir la etiología de cada nombre, esto es, las causas de la creación de cada topónimo y su relación con las circunstancias que pudieron suscitar su nacimiento (Javier Terrado)

Fritz Garvens nace en Riede, un pueblo de la Baja Sajonia (Alemania) en 1934. Su juventud coincide con los años del final de la segunda Guerra Mundial y, por ello, establece contacto con soldados ingleses que pertenecen a las tropas que ocupan en noroeste de Alemania. Este hecho, dice el autor, representa por primera vez una buena ocasión para hablar inglés. Con el tiemp, Garvens se da cuenta que le fascina, no sólo el inglés, sino todas las lenguas indoeuropeas y se centra en el estudio del griego y el latín. Finalmente, opta por centrarse en la toponimia, la especialidad filolófica más fascinante . El resultado de todo este proceso es el libro que el lector tiene entre ante sus ojos.