Este libro reúne ensayos, notas y cartas de los últimos dos años de la vida activa de Lenin. La selección pretende presentar el intento de Lenin por superar los problemas a los que se enfrentaba el Estado soviético al final de la guerra civil: el esfuerzo por encontrar nuevos modos de organizar la vida cotidiana en el débil Estado; las dificultades para permanecer fieles a la visión comunista mientras evitaban las trampas gemelas del oportunismo desprejuiciado y la intransigencia dogmática; la necesidad de combinar disciplina militar con democracia proletaria; la amenaza del chovinismo ruso… muestran de manera palpable no sólo el desesperado esfuerzo de Lenin por luchar hasta el final, sino también todo lo que estuvo en juego en su doloroso último combate.

La singularidad e importancia de Lenin como líder revolucionario se asocia a menudo con la toma del poder en 1917. Sin embargo, tal y como argumenta Žižek en este nuevo estudio y recopilación de textos inéditos, es en sus dos últimos años de vida política donde mejor se aprecia la verdadera talla de Lenin. Ciertamente, Rusia había sobrevivido a una invasión extranjera, al embargo y a una guerra civil desgarradora, por no hablar de revueltas internas como la de Kronstadt en 1921, pero el nuevo Estado se hallaba agotado, aislado y confuso ante una revolución mundial que parecía desvanecerse. Había que buscar nuevas vías –partiendo casi desde cero– a fin de que el Estado soviético consiguiera sobrevivir, concebir rumbos alternativos hacia el futuro. Con su perspicacia y vigor acostumbrados, Žižek sugiere que es en este contexto de repliegue donde se manifiesta plenamente la valía de Lenin como pensador, en su voluntad de afrontarlo con lucidez y por derecho.