La novela de la aclamada película Un asunto de familia (Palma de Oro en Cannes, Premio Donostia en el Festival de Cine de San Sebastián, elegida mejor largometraje extranjero en los Premios César y nominada tanto en los Oscar como en los Globos de Oro), escrita por el propio director.

Una noche, Osamu y su hijo se encuentran con una niña sola en medio de un frío glacial y deciden llevársela a casa. Aunque al principio la mujer de Osamu protesta por sus dificultades económicas (para poder llegar a fin de mes incluso cometen pequeños hurtos), cambia de opinión cuando descubren la horrible situación doméstica que sufre la cría. Pero la convivencia feliz que entonces se origina da un vuelco con un suceso imprevisto que pone a prueba los lazos que les unen.
Así arranca esta preciosa novela de Hirokazu Kore-eda sobre una familia que, como todas las familias infelices, no se parece a ninguna otra. Y que demuestra, en definitiva, que la palabra «familia» tiene una infinidad de matices.

Hirokazu Kore-eda nació en Tokio en 1962 y se licenció en la Universidad de Waseda. Es director de más de una docena de películas, entre las que destacan Nadie sabe (2004); De tal padre, tal hijo (2013, Premio del Jurado en el Festival de Cannes); Nuestra hermana pequeña (2015); Después de la tormenta (2016); El tercer asesinato (2017) y Un asunto de familia (2018, Palma de Oro en el Festival de Cannes y Premio Donostia en el Festival de Cine de San Sebastián).
Además de escribir los guiones, es también autor de varias novelas cuyas historias ha adaptado en sus películas, que ofrecen un retrato de Japón tan crítico como lleno de humanidad.

«En la película Un asunto de familia Kore-eda vuelve a demostrar que es un retratista veraz y sutil de personajes siempre a punto de deriva a los que no juzga. Se limita a comprenderlos». Carlos Boyero (El País). «Un Kore-eda en su mejor versión». Luis Martínez (El Mundo). «Un asunto de familia es una destilación de las mejores cualidades del director: con ella reitera su capacidad para narrar (...) y logra una irresistible emotividad sin caer en el sentimentalismo». Nando Salvá (El Periódico). «Una película cautivadora en la que lo tierno y lo perturbador, los dos extremos de su cine, van amigablemente de la mano. Un asunto de familia es el mejor Kore-eda de los últimos años». Philipp Engel (Fotogramas)