En el textoDos historias(1) La alegría de recogerUna mañana de primavera, entre clases, un niño de diez años llegó a la oficina de nuestra escuela para hijos de trabajadores migrantes con un puñado de rosas. Caminó directamente hacia una hermosa joven maestra y le dijo: "Maestra, le envíe flores". La joven maestra levantó la cabeza sorprendida, mirando al niño frente a ella, con la cara sonrojada. Ella no podía creerlo y le preguntó al niño: “¿Es para mí?” El niño respondió: “¡Fue para ti!” Cuando dijo esto, sonrió alegremente. “¿Por qué darme flores?” La joven maestra se mostró un poco extraña, porque el “8 de marzo Día de la Mujer” ya había pasado. "No, solo quiero dártelo".Todos los profesores de la oficina se rieron. El niño estaba un poco avergonzado y no entendía por qué se reían los profesores. Una maestra se burló de él: "¿Entonces por qué no me das flores? ¡Yo también las quiero!" "¡Sí, recogí muchas!", Dijo con seriedad: "¡Espera, mírame!" El niño salió corriendo de nuevo. .¡Resultó ser recogido! Tomé la flor y la miré con atención, cada flor estaba envuelta y envuelta en celofán, envuelta y envuelta, y a través del celofán, vi que las hojas verdes del interior estaban un poco amarillas. Tal vez fueron sobras de la florería, tal vez los amantes lo perdieron, pero las flores siguen siendo muy hermosas.Después de un rato, el niño tomó otro gran ramo de rosas rojas y puso dos en el escritorio de cada maestro.Pusimos las flores en la botella, y de repente apareció un arbusto de rosas en el escritorio, trayendo una cálida escena primaveral a la habitación. Todos los maestros sonrieron felices, la felicidad es como un sol primaveral brillando en el corazón de todos ...Las rosas han estado abiertas en la oficina durante dos semanas y todos son reacios a tirarlas fácilmente. En esos días, cada maestro estaba rodeado de felicidad. Resulta que a veces, la belleza y la felicidad también se pueden obtener de esta manera. Siempre que puedas apreciarlo como un niño pequeño y aceptarlo como un maestro.(2) Vida sustractivaMis amigos corren todo el año y han desarrollado un hábito de vida lo más simple posible. Toda su vida estuvo metida en una maleta, de ciudad en ciudad, cargó la maleta y se apresuró a caminar tranquilamente, sin arrepentirse nunca de las cosas que había perdido.Era el año de la graduación de la universidad al principio, y en la maleta pequeña no cabían más cosas, se tiraban tantas cosas viejas y libros viejos, no había nostalgia, solo la ilusión y la ilusión de entrar en una nueva vida.Debido al constante movimiento, las cosas viejas se tiran constantemente y su equipaje es siempre la misma caja. A menudo decía que la vida sustractiva es tirar las cosas prescindibles que no sean la vida, no dejarse influir por el deseo, para que podamos vivir de manera más real, más natural y más pacífica.Más tarde, se casó y todavía no cambió el hábito de la vida sustractiva. Nunca quedan sobras en el refrigerador durante la noche, porque las sobras siempre se tirarán a la basura a tiempo. La suegra que le había salvado la vida no pudo soportarlo, dijo varias veces de ella y le prometió lo mejor, pero tú dijiste tuyo y yo hice el mío. Enfadada, la suegra volvió corriendo a su casa, perdida de vista y molesta. El esposo la ignoró durante mucho tiempo debido a esto.