Este libro nace de una apuesta: que todavía se puede escribir algo sobre Kant, que su pensamiento no se reduce a este “kantismo” escolar que trata de bloquearlo, pero tampoco se agota en las interpretaciones parricidas que pretenden haberlo superado o desconstruido.

Estas interpretaciones reduccionistas son las que Rogozinski critica con toda la ferocidad posible: las de Hegel y Heidegger, o incluso de Lacan. De lo que se trata es de ofrecer una nueva aproximación de Kant, una relectura de su obra que aborde todas sus posibilidades partiendo de sus "Kanten", esto es, sus zonas-fronterizas o bordes, motivos en apariencia “marginales”, descuidados por los comentarios tradicionales, pero que probablemente nos permiten acceder a una dimensión esencial de su pensamiento. 

Estos conceptos-límites, imposibles de situar en el marco estricto del “kantismo”, son los que examinan los ensayos reunidos en este volumen. Ya se trate de la opacidad del Ego, de la “curvatura” de esta propensión denominada mal radical, de la violencia de lo sublime o de la monstruosidad del Ungeheure, el pensamiento de Kant todavía es capaz de sorprendernos y plantear nuevos interrogantes.