El lugar nace como resultado de la violencia ajena. Sus poblasores, de diferentes razas y religiones, se comprometen a tener como norte de conducta el respeto, y como objetivo la convivencia entre las tres religiones y sus costumbres. Amantes de la paz, la rompen únicamente para luchar por la justicia. Unen a la lealtad a toda prueba, a las palabras sabias, al tono moderado, la imaginación, la astucia, y el perfil bajo, el ejercicio de la terrible violencia de los pacíficos, donde el perdón, la piedad y el olvido no tienen cabida para quien trata de romper la convivencia.Por esa lealtad, por esa forma de ser y acturar, los Reyes de Aragón, su primo Rotrou duque de Le Perche, y con ellos, la nobleza aragonesa y gran parte de la nobleza navarra, catalana, del Bearn, la Bigorra y Foiz, adoptaron este Lugar como su segundo hogar.Cuando los intereses económicos y políticos se sobreponen a la justicia y a la convivencia, el Lugar se convierte en el último reducto de quienes solicitan la