Saturnino Asoroy nació en el pueblo extremeño de Higuera de Albalat. De ahí sacó sus mejores cimientos, sus mejores entendimientos, y sus maneras para torear la vida que se le tiene adjudicada por turno. De la mano de sus padres llega a Madrid buscando la vida que necesitan, como muchos, huyendo de la precariedad que invadió los pueblos de nuestra geografía, del hambre que entró por todos los caminos, de la mano dictatorial y de las amenazas de los nuevos dueños de nuestras tierras. La nueva vida de Saturnino pasa por cientos de anécdotas, algunas preocupantes, otras increíbles, las hay gratificantes y también algunas que nos arrancarán una sonrisa. Nuestro personaje lucha, trabaja, llora, mira, observa... es la vida de uno más, es uno de nosotros, es un obrero, ni más ni menos. Pero son su tesón, sus formas de entender las cosas, su dedicación y esos cimientos, los que hicieron que llegara a ser el máximo responsable de la mejor sastrería a medida de este país, la de El Corte Inglés. Revolucionó y creó escuela. A día de hoy sus técnicas se siguen usando en la mayoría de las sastrerías de los centros que El Corte Inglés tiene en España. Ha llegado a vestir a innumerables personajes de toda índole: políticos, empresarios, actores, y personajillos de dudosa ocupación. Pero no todo es coser y cantar.