No hay nada más desgarrador que la verdad. No hay mayor valentía que romper con un silencio condicionado por la sociedad, por la familia y por la presión del entorno cuando se calla un secreto que jamás debió producirse.La prolífica autora Guadalupe Eichelbaum nos entrega aquí su obra más personal y bizarra, El grito que callaba, una antología poética que es un viaje a través de las oscuras galerías del abuso infantil.