Virginia Blanes lleva más de veinte años compaginando su pasión por la escritura con su compromiso con el desarrollo de la consciencia humana.

Estudiosa, pensadora y gran comunicadora, enfoca su trabajo y su vida a través de una espiritualidad práctica, esa que se manifiesta en lo cotidiano y sirve para hallar la felicidad en el momento presente sin evadirse de las circunstancias.

Afincada en Madrid, Virginia desarrolla su labor a través de retiros, cursos y seminarios orientados
al autoconocimiento y a la restitución del amor por uno mismo. Su forma de trabajar, caracterizada
por su claridad y su honestidad, se traduce también en sus obras: Amar sin sufrir, publicada en esta editorial, El laberinto de los dioses, La tierra de las almas perdidas y Del ego al ser.

En el momento en que tomamos conciencia de que nos hemos alejado de nosotros, de que hemos bajado los brazos y cedido nuestro corazón a quienes quizá no saben valorarlo, la vida abre sus ventanas de par en par para ofrecernos un aire limpio y nuevo: es el Amor con mayúsculas, que nos invita a dejar atrás los apegos y el miedo y a rendirnos a quienes realmente somos.


Ese Amor es el que precisamente debe constituir el fundamento de nuestras relaciones de pareja, que solo resultan sanas y equilibradas si nacen del respeto a nuestro propio Ser. Pretender que otra persona llene nuestro vacío, devuelva la paz a nuestra vida o disuelva nuestros temores más profundos nos conduce inexorablemente a una relación basada en la necesidad, lo cual acaba privándonos de ese vínculo sólido y enriquecedor que es el verdadero amor de pareja.


En esta obra íntima y reveladora, Virginia Blanes nos anima a emprender el viaje de regreso al único punto de partida posible, que es la lealtad a nuestra esencia. Desde allí percibiremos el Amor inmenso y completo ?aquel que nunca deberíamos buscar fuera sino en lo más profundo de nosotros? para entregarnos a él, deseosos de que colme nuestro presente y deshaga poco a poco el pasado en el que nos hemos quedado atrapados.

«Solo manifiestan su auténtico poder aquellos que están en paz con su vulnerabilidad.

Solo descansan en el Amor aquellos que, estando enteros, saben que no tienen nada que temer.

Solo Aman y se dejan Amar aquellos que se conocen y se disfrutan por entero».