Con un título tan escueto como Platón, Negrete resucita la única vía reflexiva capaz de hacer frente a la simplicidad de aquellos planteamientos filosóficos de moda que, con uno u otro signo, gobiernan la escena reflexiva de nuestros días. Negrete nos recuerda, a través de las casi mil páginas de sus dos tomos de Platón, que muchas veces la mejor manera de mirar hacia delante es mirar hacia atrás para, por decirlo coloquialmente, tomar impulso y realizar un buen salto. Pero ese mirar atrás no hace, en el fondo, más que reflejar una mirada hacia arriba, hacia las ideas, único material digno del pensar filosófico por encima –en realidad contra– los hechos, los sucesos y sus conexiones contingentes. El libro de Negrete es, por decirlo sumariamente, un monumento a la sabiduría y honestidad de alguien que, como él, está convencido de que la pregunta filosófica por excelencia, última y definitiva, no es «¿qué es el ser?» o «¿por qué el ser y no la nada?», sino «¿qué es una vida buena o digna?».